Proactividad, Proactividad, Proactividad

Si tuviera que elegir un único término para afrontar el nuevo mercado laboral, hoy en día lo tendría muy claro:

PROACTIVIDAD

Y te preguntarás ¿Qué es la Proactividad? y ¿Por qué es clave en el contexto en el que nos movemos?

• ¿Qué es la PROACTIVIDAD?

Ateniendo a su definición, fue acuñado por primera vez por un neurólogo y psiquiatra llamado Viktor Frankl (1905-1997). Frankl fue prisionero en un campo de concentración del régimen nazi y pudo sobrevivir a esta experiencia gracias a que logró dotar de sentido a su existencia. Para él, la proactividad es la libertad de escoger nuestra actitud frente a las diferentes situaciones que debemos enfrentar en nuestra vida.

Podemos también encontrarnos con otras definiciones como la que nos propone la Wikipedia que define la proactividad como el comportamiento anticipatorio, orientado al cambio y autoiniciado en situaciones. El comportamiento proactivo implica actuar antes de una situación futura, en lugar de sólo reaccionar. Significa tomar el control y hacer que las cosas sucedan en lugar de simplemente ajustarse a una situación o esperar a que suceda algo.

Si has prestado atención a la definición anterior, nos habla del comportamiento proactivo como un plus al simple hecho de reaccionar y es ahí donde reside la clave de todo.

Ante las circunstancias adversas que se nos presenta en el mercado laboral ¿Cómo actuamos? ¿Somos personas reactivas o proactivas?

Para ello te pondré un ejemplo:

Imagínate que llevas buscando oportunidades laborales durante más de 6 meses, posees una formación de Grado Superior en Educación Infantil, no posees experiencia profesional demostrable (cotizada) en tu sector, salvo las practicas realizadas en tu formación profesional, pero sí ideas muy innovadoras para tu profesión y mucha ilusión por trabajar en este ámbito (objetivo profesional).

Te has inscrito en numerosos portales de empleos genéricos y específicos, consultas las ofertas de educador/a infantil a diario, están al tanto de las convocatorias privadas y públicas acordes a tu perfil profesional e incluso de la formación requerida en cada una de las convocatorias. Estas alerta de las posibles vacantes en diferentes centros de educación infantil y les envía tu curriculum cada vez que se genera una.

Optas también por una formación continua y actualizada. Te mantienes en un continuo aprendizaje y adaptas tus conocimientos, competencias, habilidades y herramientas (CV) al puesto ofertado. Pero, aún así, y después de estos seis meses, no has obtenido ningún resultado.

Si analizamos el plan de acción anterior, podemos afirmar que las actuaciones formarían parte de una buena estrategia si nos encontráramos en el antiguo mercado laboral, aquel que existía antes de la entrada de la crisis económica en nuestro país. Es decir, se convertiría en una actividad suficiente para poder optar a una oportunidad laboral. En ese momento, las ofertas de empleo superaban en número a la demanda existente y, si sabías jugar bien tus cartas, en algún momento, se presentaba esa oferta en la cual encajabas como un guante.

Pero el mercado ha cambiado y a través de las acciones descritas, solo reaccionas ante el mercado laboral, intentas adaptarte a él pero, rara vez, logras tu objetivo.

Por ello y ante el nuevo escenario laboral, ya no es suficiente solo reaccionar, sino que hay que dar un paso más y trabajar nuestra proactividad.

• ¿Por qué es clave la PROACTIVIDAD en el contexto en el que nos movemos?

Porque el contexto ha cambiado, porque debido a la crisis económica en nuestro país las ofertas de empleo han decrecido considerablemente y la demanda, por el contrario, ha aumentado de forma exponencial. Por lo tanto, ya no vale la estrategia que empleábamos hace más de diez años, ya no sirve solo ESPERAR a que surja esa ansiada oportunidad laboral.

Volviendo al ejemplo anterior, te plantearé las siguientes preguntas.

¿Qué MÁS puedes hacer para lograr tu objetivo? ¿Qué ACCIONES están en tus manos?

Es obvio que cada persona utilizará una estrategia diferente, siempre acorde a sus expectativas, su realidad y al contexto en el que se desenvuelva, pero, aún así, siempre podemos añadir un plus a nuestro plan de acción, actuar dando un paso más y transformar el verbo ESPERAR por CREAR.

1. ¿Y si en vez de esperar a que surja una oferta de empleo mandas tu autocandidatura (propuesta de valor) a los centros de educación infantil que se ajusten a tus expectativas?

Si conoces cual es tu valor (ej: innovación en el puesto a ejercer) y también cómo puedes aportar a las empresas (ej: con novedosas técnicas educativas), puedes generar en ellas una necesidad que no se habían planteado, o bien, solucionar un problema que puede surgir en el tiempo.

2. ¿Y si esa propuesta profesional la pones en valor utilizando herramientas poderosas que van más allá del curriculum?

Utilizar herramientas como el CV o la carta de autocandidatura está muy bien, pero sabemos que las redes sociales han llegado para quedarse y se ha convertido en una poderosa herramienta para llegar al público que nos interesa (empresas, entidades, etc). Por ello, elaborar una buena estrategia para mostrar tu propuesta profesional es esencial.

Las redes sociales no solo te van a permitir contactar y establecer relaciones con profesionales de tu sector u otros sectores (contactos validos), sino aprender de ell@s, compartir experiencias y mostrar a través de tus opiniones, comentarios o publicaciones propias o ajenas aquello que sabes hacer y cómo lo sabes hacer. Empezarás a generar tu identidad profesional y a ser reconocid@ por los demás.

3. ¿Y si creas y utilizas tu propio blog y/o canal de YouTube para mostrar todo lo que sabes hacer y aportas como profesional?

Cuando nos mostramos desde un lugar que conocemos y donde nos sentimos cómod@s podemos expresar que tipo de profesional somos de una forma más sincera y fiable.

Hacer visible tu propuesta es fundamental para que tu público conozca tu trabajo, ese público que contrataría tus servicios porque respondes a una necesidad ¿No crees que estas herramientas podrían darte esta oportunidad? Desde tu propia “casa digital” siempre podrás ofrecer mucho más de ti. Estas herramientas, a largo plazo, evidenciaran todo lo que eres y todo lo que aportas. Se convertirán en tu curriculum vivo y evolucionarán contigo.

4. ¿Y si te ofreces para realizar prácticas o voluntariado como educador/a en aquellas empresas (ej: centros de educación infantil) a las cuales quieres pertenecer?

No solo estarás generando una oportunidad para que te conozcan como profesional en la materia sino que podrás conocer, de primera mano, las necesidades de la empresa y así ofrecer soluciones efectivas y eficaces. El día a día en la empresa, te permitirá avanzar y crecer como profesional, adquirir mucha más experiencia en tu sector, pero, además, establecer relaciones que pueden ser efectivas a medio o largo plazo.

5. ¿Y si acudes a eventos de tu sector para estar actualizado y al mismo tiempo obtener contactos valiosos para un futuro?

En todos los ámbitos existen, en la actualidad, eventos donde podemos conocer todo lo que se está “cociendo” en nuestro sector. Estos eventos pueden ser un punto de partida no solo para tener un aprendizaje continuo y actualizado sino para establecer contactos con profesionales que pueden llegar a ser un contacto beneficioso para tu desarrollo profesional. Aquí la forma en que comunicas tu mensaje y estableces estas relaciones es fundamental. Es necesario buscar una oportunidad para intercambiar opiniones, puntos de vistas y hacerte visible ante profesionales que son referentes para ti, siempre de forma asertiva y con respeto.

 ¿Qué es ser proactiv@? Convierte todos tus “¿Y si…?” en ACCIÓN

 

Imagen: geralt (pixabay)